MEJORAMOS EL CUENTO
EN UNA OSCURA NOCHE APARECIÓ LOCHE EL BROCHE. UN BROCHE DE MADERA, BIEN MARRÓN, PERO MUY DEPORTISTA. LLEGÓ A LA GRAN MONTAÑA DE BARILOCHE, DESPUÉS DE UN LARGUÍSIMO Y SINUOSO VIAJE EN COCHE.
SALUDÓ A BENDER EL TÉNDER, UN VIEJO AMIGO Y COMPAÑERO DE TRABAJO QUE EN ESE MOMENTO YA ESTABA DESCANSANDO, Y ENTRÓ A LA CABAÑA. AL CERRAR LA PUERTA ABRAZÓ A BARATIJA LA MANIJA, UNA AMIGA SIEMPRE ÚTIL (CAPAZ DE ABRIR MUCHAS PUERTAS). ENSEGUIDA VIO A GRISELE LA TELE Y A TOTO EL CONTROL REMOTO.
CUANDO LOCHE INTENTÓ PASAR A SU LADO, TOTO LE TIRÓ UN MORDISCÓN. LOCHE APENAS REACCIONA A TIEMPO PARA EVITAR SUS AFILADOS DIENTES Y GRISELE LA TELE (LA MAMÁ DE TOTO) PEGÓ UN GRITO Y RETÓ A SU HIJO: -¡EH!
¿QUÉ HACÉS TOTO? ¡LOCHE ACABA DE LLEGAR! TENÉS QUE SER AMABLE. EN VEZ DE TIRARLE UN MORDISCO, TIRALE UNA PIZZA. DESPUÉS DE UN VIAJE TAN LARGO DEBE ESTAR MUERTO DE HAMBRE. NO SERÍA RARO QUE TE TRATARA DE MORDER ÉL A VOS.
-SÍ MAMÁ, PERO LOCHE ME MORDIÓ LOS BOTONES EN EL JARDÍN CUANDO ÉRAMOS CHICOS.
-BUENO HIJO, PERO ESO FUE HACE MUCHOS AÑOS. YA VA SIENDO HORA DE QUE LO SUPERES
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