VIERNES 25 DE SEPTIEMBRE
MARATÓN DE LECTURA 2020
¡Elegí tus libros haciendo click en las imágenes!
Compartimos este blog con nuestra comunidad educativa con el objetivo de potenciar la adquisición de los contenidos a trabajar este año, con la intención de fortalecer los vínculos entre familia y escuela, con el fin de que los alumnos conozcan y utilicen de modo habitual las nuevas tecnologías de la Comunicación en este tiempo en donde el presente se ha transformado en el futuro ya casi desde un tiempo pasado...
24-9
PREJUZGAR
LUEGO DE VER LOS VIDEOS, REFLEXIONÁ. DESPUÉS, INVENTÁ Y ESCRIBÍ UNA HISTORIA EN LA QUE UN PERSONAJE SE EQUIVOCA AL JUZGAR A OTRO DEMASIADO RÁPIDO.
23-9
PELIGRO EN LA ESTACIÓN ESPACIAL
MARTES 22 DE SEPTIEMBRE
La esfera terrestre
Es cierto que, para el siglo XV, había quienes creían en una Tierra plana. Sin embargo, esa idea parece que nunca fue la dominante entre los estudiosos del Universo. Cristóbal Colón y los navegantes de su época y anteriores, aún, conocían perfectamente la esfericidad terrestre.
Un pensador griego llamado Empédocles demostró, en el siglo III antes de Cristo, que la Tierra no solo era esférica sino también midió su diámetro aproximado. De la misma forma lo consideró la matemática y astrónoma egipcia Hipatia, que vivió en el siglo V después de Cristo.
Incluso propuso que la esfera terrestre giraba sobre su eje, lo que explicaba la sucesión del día y la noche. Diversas observaciones confirmaban que la esfera era la forma más probable del planeta. Por ejemplo:
- Durante un eclipse lunar la sombra que proyecta la Tierra en la luna es curva, como el borde de un disco o esfera.
- Un barco que se aleja de la costa puede verse más lejos si se observa desde una altura que si se observa desde el nivel del mar.
Actualmente, las fotografías de la Tierra vistas desde el espacio muestran que las filósofas y los filósofos de la antigüedad tenían razón, como luego se demostró una y otra vez de diversas formas desde ese lejano pasado hasta el presente.
NIÑOS DEL SAHARA
JUNIO 15, 2018
El corto animado que les presentamos a continuación es una iniciativa que se realizó anunciando la modificación en el nombre de un hospital en Brasil que desde ahora se llamará el hospital del amor. Sabemos que el nombre tiene que ver con la identidad, es decir expresa la esencia y la razón de ser. La verdad creo que sería un pleonasmo decir que un hospital es un lugar de amor, pues en la naturaleza de los centros de salud, siempre ha estado la preocupación por atender a las personas necesitadas de salud y que se sientan frágiles, por lo cual está sustentado por acciones de servicio, de solidaridad, es decir de amor. Sin embargo, creo que no sobra, en esta época en la cual vivimos una pérdida de sentido y de los valores esenciales, resaltar que la misión más importante de estos lugares es que sean espacios de servicio amoroso.
Pudiera parecer algo muy romántico, telenovelesco e idílico pensar que el amor sea lo más importante en un hospital. Puede ser que esta en contradicción con el rigor científico, con la seriedad, la competitividad tecnológica y académica que debe tener un centro médico, todos aspectos importantísimos para responder a los retos de la enfermedades exigentes, de casos difíciles, de personas que necesitan estudios y tratamientos sofisticados para resolver sus problemas de salud. Pero lo primero no le resta a lo segundo. No son realidades opuestas e incompatibles. Definitivamente puede ejercerse una medicina y una atención en salud de alto nivel científico, sin dejar de estar empapada de amor, de generosidad, de servicio. Ya lo diría Paracelso: «El grado máximo de un medicamento, es el amor». Esto último lo anhelan los enfermos: ser tratados con respeto, con una atención especial, reverente y amorosa. Y más aún cuando se trata de enfermedades en las cuales los desarrollos científicos no tienen una respuesta o no tienen la última palabra.
Mi experiencia me lo ha demostrado tantísimas veces. Estar cotidianamente con personas a las cuales la medicina les ha dicho “no tengo más que hacer por ti” me permite comprobar que no quiere decir que esta persona deba perder la esperanza y la oportunidad de ser tratada con cariño. Quizá no se pueda curar, pero siempre se podrá cuidar y acompañar. Esto es lo que les digo a mis pacientes con enfermedades terminales: “siempre hay algo que hacer por ti”, quizá no te pueda resolver todos los problemas de salud, pero puedo ayudarte a experimentar alivio en tu dolor y en tu sufrimiento. Puedo evidenciar como una presencia amorosa puede hacer mucho por los que sufren, puede ayudarles a experimentar el consuelo de saberse acompañados en sus experiencias difíciles, puede ayudarles a recuperar sentido y esperanza para afrontar estas circunstancias.
Hace un tiempo el Papa Francisco visitó un hospital en México y dijo unas palabras que a mí me ayudaron mucho en mi trabajo y en el acompañamiento de los enfermos. Él habló sobre la “cariñoterapia” y resaltó el valor de como una caricia puede ayudar en la recuperación de los enfermos.
Ojalá muchos centros de salud pudieran aprender de esta iniciativa y volver la mirada a lo que de verdad importa, rescatando lo que se ha venido olvidando y perdiendo, recuperando algunos ingredientes que hacen falta para que sus recetas y medicinas puedan ofrecer un mayor alivio a sus pacientes, no sólo en sus cuerpos así como en su alma y su espíritu.
«El grado supremo de la medicina es el amor. El amor es lo que guía el arte y fuera de él nadie puede ser llamado médico. (…) En ningún sitio es el amor más grande que en el corazón de un médico» (Paracelso).
EQUINOTERAPIA: PEYO, EL CABALLO SANADOR
17-9
PROTOCOLO PARA CLASES VIRTUALES
TRABAJAMOS EN EQUIPO PARA DISEÑAR UN PROTOCOLO QUE OPTIMICE EL TIEMPO Y EL TRABAJO REALIZADO EN LAS CLASES VIRTUALES. ESTE ES EL RESULTADO HASTA AHORA.
TAREA: INVESTIGAR OTROS PROTOCOLES QUE ENCUENTRES EN LA RED Y PRESENTAR AL MENOS DOS IDEAS PARA MEJORAR EL NUESTRO.